Bienvenidos todos sean. Después de entrar ya no hay que mirar hacia atras.

lunes, 6 de junio de 2016

La separación (poema en siete días)

La despedida de Telémaco y Eucaris, por Jacques-Louis David, 1818


Día 1
Has llorado tanto que mares han crecido acá adentro
las voces, mis voces, tus voces inunda el espacio
que será ahora que te vas
tus ojos disipan una alternancia entre lo real y el sueño.

Te has encerrado
nunca había detestado los Beatles como ese día
cuando tu llanto se mezclaba en ti allí dentro
yo te decía Hola, tú me decías Adiós.

Te veía desde afuera
pedazos de mí comenzaron a caer.


Día 2
No sabes quién eres
cantas y en toda tú se ejecuta una terrible distancia
me sabes a nocturno mientras te vas más adentro
No eres tú, ¿quién eres?
                        ¿Dónde está ella?


Día 3
Me has dejado, nos has dejado
nos rompemos
¿qué ocurrió el domingo? ¿Qué flores viste?
Los infiernos crecen ahí dentro, ¿verdad?
Yo me deshago en un Chopin
mientras te miro sentada sola, ahí arriba
no hay diestra, no hay Dios.


Día 4
He llorado toda la noche
ya no estás… ya no estás… ¿quién es ella ahí en tu cuerpo?
En tus ojos se dibuja un odio tan grande como el Universo
tan grande e inmenso como el mar que anoche me arrastró.

Ya no te alcanzo
ya no te alcanzo, querida, ya no te alcanzo,
soy un ave creciendo boca abajo.



Día 5
Has tenido sueños terribles
no has volteado a verme cuando me fui
sólo el eco de tu voz apresurada y el agua del lavabo cayendo
caigo hasta el fondo del mí mismo
las estrellas no sueñan más esta noche de tristeza y dolor
he roto mi violín en la desesperación
las cuerdas son la sombre de los gatos
he quemado mis libros en mi hecatombe
he cortado el carmesí para que todo fluya como danza
Jesucristo sólo me mira dando vueltas
he rogado.

Levántate, no estás enferma
Dios mío, todo está bien
No tienes nada
Sólo quiero que te levantes.



Día 6
Hoy estás más apagada que el lunes
me miras desde la cama
te miro sentado en el borde.
Te has ido, no eres más.

Cierro los ojos
escucho hablar a la otra, a la intrusa de tu cuerpo
maldice, observa con odio, con rencor, grita
¡No eres tú!
¡Es nadie!
Este hueco comienza en mis huesos.


Día 7
Domingo,
incluso Dios descansó antes de lo infinito
hoy nadie irá a misa
ella no descansa, está allí dentro
se ha sentado a observar
como todo va acabando

tiene el sigilo de los astros antes de incendiarse.


José J. González
Todos los derechos reservados
2016

No hay comentarios:

Publicar un comentario